Cómo elegir líquido de frenos de motos

El líquido de frenos en una motocicleta desempeña un papel fundamental en el sistema de frenado. Algunas de sus principales funciones son:

• Transferencia de fuerza: El líquido de frenos transfiere la fuerza aplicada al sistema de frenos desde el cilindro maestro (que es accionado por el conductor) a los cilindros de freno en las ruedas. Esta transferencia de fuerza permite que las pastillas de freno o las zapatas de freno se presionen contra los discos o tambores de freno, generando la fricción necesaria para detener la motocicleta.
• Transmitir presión: El líquido de frenos transmite la presión hidráulica generada por el conductor en el cilindro maestro a los cilindros de freno. Esto garantiza que haya una presión uniforme en todo el sistema de frenos, lo que resulta en una frenada equilibrada y eficiente en todas las ruedas.
• Resistencia al calor: Durante la frenada, se genera una gran cantidad de calor debido a la fricción entre las pastillas de freno y los discos o tambores de freno. El líquido de frenos debe tener una alta resistencia al calor para evitar que hierva o se vaporice, ya que esto podría generar la pérdida de la presión hidráulica y causar una disminución en la eficacia de frenado, conocida como "fading".
• Protección contra la corrosión: El líquido de frenos también actúa como un agente protector contra la corrosión en el sistema de frenos. Ayuda a prevenir la formación de óxido y corrosión en los componentes metálicos del sistema, lo que garantiza su correcto funcionamiento y prolonga su vida útil.
• Transmisión de fuerza a través de las mangueras: El líquido de frenos se transporta a través de mangueras y conductos desde el cilindro maestro hasta los cilindros de freno. Debe ser lo suficientemente viscoso y resistente para transmitir la fuerza de frenado sin generar pérdidas significativas debido a fugas o deformaciones en las mangueras.

Es importante destacar que el líquido de frenos es un elemento que se desgasta con el tiempo y debe ser reemplazado periódicamente de acuerdo con las recomendaciones del fabricante de la motocicleta para mantener un rendimiento de frenado óptimo y garantizar la seguridad en la conducción.

En resumen, cuando utilizas la maneta o el pedal del freno, el líquido de frenos transmite el movimiento del freno a la pinza. Gracias a su acción, la moto reduce paulatinamente su velocidad, además egún la presión que ejerzas, la frenada será mayor o menor.

Encontrarás varios líquidos de frenos, y los más usados son los DOT3 y DOT4, con un punto de ebullición de 205 ºC y 230 ºC respectivamente. Esto es muy importante, porque nos permite mantener intactas las prestaciones del líquido por mucho que se calienten las pastillas de freno.

Qué líquido de frenos debo de utilizar?

En primer lugar, deberás tener claro qué líquido de frenos utiliza tu moto. Para saberlo, basta con que mires la tapa de los depósitos del líquido de frenos de tu moto. Allí verás si el fabricante te recomienda un líquido de frenos DOT3, DOT4 o incluso DOT5.1, el más novedoso de todos ellos y que poco a poco va ganando peso como sustituto del DOT4. Hay un cuarto tipo de líquido, el DOT5, que a diferencia del resto tiene una base de silicona, no de Poliglicol como los otros, aunque solo lo verás en motos de competición.

Tal como te hemos resumido anteriormente, en la actualidad, existen varios tipos de líquidos de frenos utilizados en las motocicletas, cada uno con características y especificaciones diferentes. Los tipos más comunes son:

• Líquido de frenos DOT 3: Es un líquido de frenos convencional que cumple con las especificaciones establecidas por el Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT). Es compatible con la mayoría de los sistemas de frenado convencionales y ofrece un buen rendimiento en condiciones normales de conducción. Sin embargo, tiene un punto de ebullición relativamente bajo y puede absorber humedad con el tiempo.
• Líquido de frenos DOT 4: También cumple con las especificaciones DOT y ofrece un rendimiento mejorado en comparación con el DOT 3. Tiene un punto de ebullición más alto, lo que significa que es menos propenso a la formación de burbujas de vapor y al "fading" durante frenadas prolongadas o exigentes. Es compatible con sistemas de frenado convencionales y también con algunos sistemas de frenado más avanzados, como ABS.
• Líquido de frenos DOT 5: Es un líquido de frenos de silicona. A diferencia de los líquidos de frenos convencionales a base de glicol, el DOT 5 no es higroscópico, lo que significa que no absorbe humedad. Esto ayuda a prevenir la corrosión en el sistema de frenos y a mantener un rendimiento constante durante períodos más largos. Sin embargo, es importante destacar que el DOT 5 no es compatible con sistemas de frenado diseñados para utilizar líquidos de frenos a base de glicol, por lo que se debe tener cuidado al cambiar de tipo de líquido.
• Líquido de frenos DOT 5.1: Es una variante de alta especificación del líquido de frenos DOT 4. Tiene un punto de ebullición aún más alto y ofrece un rendimiento mejorado en condiciones extremas de frenado. Es compatible con sistemas de frenado convencionales y sistemas de frenado avanzados, como ABS.

¿Cada cuánto se cambia el líquido de frenos de la moto?

Es importante destacar que el líquido de frenos es un elemento que se desgasta con el tiempo y debe ser reemplazado periódicamente de acuerdo con las recomendaciones del fabricante de la motocicleta para mantener un rendimiento de frenado óptimo y garantizar la seguridad en la conducción.

Lo ideal sería cambiar el líquido de frenos cada 2 años como máximo, e incluso anualmente, aunque puedes estar hasta 4 años sin cambiarlo. Su densidad nos permite apurar al máximo el cambio de líquido, aunque todo depende del mantenimiento que le des a la moto, cómo la uses y qué tipo de carreteras suelas frecuentar. Deberías tener en cuenta que el Poliglicol atrae el agua que hay en el ambiente, generando partículas que pueden reducir la eficacia de los frenos si no cambias el líquido periódicamente, no obstante y tal como indicamos en todo lo referente al correcto mantenimiento de nuestras motocicletas, lo mejor siempre es acudir a las recomendaciones ofrecidas por el propio fabricante o por el taller oficial de la marca.

Cómo cambiar el líquido de frenos

¿Puedo cambiar yo mismo el líquido de frenos de mi moto? Sí, puedes cambiar el líquido de frenos de tu moto, aunque es necesario que tengas las herramientas suficientes. Sitúa la moto sobre un apoyo para que no se desequilibre. Desatornilla el compartimento del depósito del líquido de frenos y la válvula de drenaje, situada en la pinza de freno. Para recoger el líquido, pon una manguera en la boca de la válvula y acciona la palanca de freno para drenarlo sin vaciarlo del todo.

A medida que vaya drenándose el líquido viejo, añade poco a poco el líquido nuevo para evitar la entrada de aire al depósito del líquido de frenos. Cuando hayas quitado todo el líquido viejo, cierra la válvula de vaciado y acaba de rellenarlo con el nuevo hasta el nivel marcado.

En conclusión, únicamente es importante que el líquido de frenos sea el correcto para nuestra moto y que lo cambiemos periódicamente. Recuerda que además de cambiarlo tú, puedes cambiarlo en un taller mecánico donde te lo pueden hacer con todas las garantías.

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